Carcaixent: Hort de Soriano - Pla de Reus - Cova de L´Aigua - Cases de Don Bernardo
La pasada semana, desde la Serra de les Agulles veíamos el macizo que hay sobre la Barraca de Aigües Vives, y decidimos aproximarnos y caminar por allí en una próxima ocasión. Asi pues, aprovechando que pronosticaban una mejoría después de un lunes muy lluvioso, partimos Quique y yo, a ver si con un poco de suerte no nos mojábamos,
Llegamos a Carcaixent, y tomamos la carretera hacia el área recreativa de L´Hort de Soriano. Allí pudimos observar que todo nuestro alrededor estaba quemado por un voraz incendio que tuvo lugar el año pasado.
Curiosa apisonadora excelentemente conservada y expuesta en el Hort de Soriano
Parece ser que alguien no hizo caso a esta advertencia.
El camino sube por el barranco de la Timora, sin demasiada pendiente y sin posibilidad de pérdida.
A mitad de la ascensión nos encontramos con una de las muchas simas que íbamos a ver a lo largo del día. Al desaparecer la vegetación, han quedado a la vista multitud de orificios que posiblemente serán de interés para los espeleólogos despué de un duro trabajo de desobstrucción.
Y ya en la meseta, aparece la Casa de Cucó, unas peligrosas ruinas con un curioso abrevadero
Otra vista del abrevadero de Cases de Cucó. Tiene la particularidad de estar a un nivel superior al del aljibe que lo alimenta, y mediante un ingenioso sistema subían el agua para el ganado.
Seguimos caminando por el llano, rodeados de pinos y matorral quemado.
Seguimos caminando por los restos de una pista, que abandonaremos para dirigirnos a la Cova-Avenc de l´Aigua.
Entrada de la Cova de L´Aigua
Como llevamos un par de linternas, nos metemos los primeros metros, llevando mucho cuidado dado que la pendiente es fuerte, está muy resbaladizo y hay unos pozos de profundidad considerable.
Unas cuantas fotos del interior de la cueva
Satisfecha nuestra curiosidad reemprendemos el camino. Aun no hemos recorrido la mitad de la excursión y empieza a hacerse tarde.
La Serra de les Agulles, donde estuvimos la semana pasada. Desde aquí apreciamos las verdaderas dimensiones del pateo.
Al rato, llegamos a Las casas de Don Bernardo, que también fueron pasto de las llamas. Una verdadera pena.
Y a unos cientos de metros de las casa, iniciamos el descenso por el Barranc de la Esmeralda. El fuego se llevó toda la vegetación y el descenso es sencillo.
Y al final del barranco, llegamos a los huertos de naranjos y en poco tiempo más, a L´Hort de Soriano, en donde hemos empezado la excursión.
Enlace a la ruta en WIKILOC: